Add parallel Print Page Options

Los filisteos capturan el cofre

Por aquel tiempo Israel estaba en guerra con los filisteos. Los israelitas estaban acampados cerca de Ebenezer y los filisteos en Afec. Los filisteos derrotaron a Israel y mataron como a cuatro mil. Cuando los israelitas regresaron a su campamento, sus caudillos discutían la causa por la que el Señor había permitido que fueran derrotados.

«Traigamos el cofre desde Siló —dijeron—. Si la llevamos con nosotros a la batalla, el Señor estará entre nosotros y seguramente nos salvará de nuestros enemigos».

Entonces mandaron a buscar el cofre del Señor de los cielos, quien está entronado por sobre los querubines. Y los hijos de Elí, Ofni y Finés la acompañaron hasta el campamento. Cuando los israelitas vieron que el cofre venía, gritaron con tanta alegría y con tanta fuerza que casi hicieron temblar la tierra.

«¿Que pasa? —se preguntaban los filisteos—. ¿A qué se debe todo ese griterío en el campamento de los hebreos?».

Cuando supieron que se debía a que el cofre de Dios había llegado, se llenaron de pánico.

«Un dios ha venido al campamento de ellos —gritaban—. ¡Ay de nosotros! Porque nunca habíamos tenido que enfrentarnos con algo semejante. ¿Quién puede salvarnos de estos dioses de Israel? Porque son los mismos dioses que destruyeron a los egipcios con plagas cuando Israel estaba en el desierto. Debemos pelear como nunca antes, filisteos, o seremos esclavos de ellos así como ellos han sido esclavos de nosotros».

10 Los filisteos pelearon tan desesperadamente que vencieron a Israel nuevamente. Treinta mil soldados de la infantería israelita murieron aquel día y los restantes huyeron. 11 Y el cofre de Dios fue capturado y Ofni y Finés murieron.

Muerte de Elí

12 Un hombre de la tribu de Benjamín corrió desde el campo de batalla y llegó a Siló el mismo día con sus ropas rasgadas y con polvo en la cabeza.[a] 13 Elí esperaba a la orilla del camino para tener noticias de la batalla, porque su corazón temblaba pensando en la seguridad del cofre de Dios. Cuando llegó el mensajero del frente de batalla y contó lo ocurrido, se oyó un gran clamor en toda la ciudad.

14-15 ―¿A qué se debe todo ese bullicio?, preguntó Elí, que para entonces ya tenía noventa años y estaba ciego. Y el mensajero corrió a darle las noticias.

16 ―Vengo del campo de batalla; hoy mismo escapé de allí —le dijo a Elí.

―¿Qué noticias traes, hijo mío? —preguntó el anciano.

17 ―Que Israel ha huido ante los filisteos, y miles de soldados israelitas yacen muertos en el campo de batalla. Ofni y Finés, tus dos hijos, también murieron, y el cofre de Dios fue capturado.

18 Cuando el mensajero mencionó el cofre, Elí cayó hacia atrás de su asiento que estaba junto a la puerta y se desnucó y murió, porque estaba viejo y gordo. Había juzgado a Israel durante cuarenta años.

19 Cuando la nuera de Elí, esposa de Finés, que estaba esperando un hijo, oyó que había sido capturado el cofre y que su marido y su suegro estaban muertos, empezó a sentir los dolores del parto. 20 Mientras agonizaba, las mujeres que la atendían le dijeron que se animara porque todo estaba bien y que el niño había sido varón. Pero ella no reaccionó de ninguna manera. 21-22 Luego murmuró: «Pónganle Icabod (No hay gloria), porque la gloria se ha apartado de Israel».

Ella le puso este nombre porque el cofre de Dios había sido capturado y porque su marido y su suegro estaban muertos.

Footnotes

  1. 4.12 Señal de dolor, común en aquellos días.

Los filisteos capturan el arca

Y Samuel habló a todo Israel.

Por aquel tiempo salió Israel a encontrar en batalla a los filisteos, y acampó junto a Eben-ezer, y los filisteos acamparon en Afec. Y los filisteos presentaron la batalla a Israel; y trabándose el combate, Israel fue vencido delante de los filisteos, los cuales hirieron en la batalla en el campo como a cuatro mil hombres. Cuando volvió el pueblo al campamento, los ancianos de Israel dijeron: ¿Por qué nos ha herido hoy Jehová delante de los filisteos? Traigamos a nosotros de Silo el arca del pacto de Jehová, para que viniendo entre nosotros nos salve de la mano de nuestros enemigos. Y envió el pueblo a Silo, y trajeron de allá el arca del pacto de Jehová de los ejércitos, que moraba entre los querubines;(A) y los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, estaban allí con el arca del pacto de Dios.

Aconteció que cuando el arca del pacto de Jehová llegó al campamento, todo Israel gritó con tan gran júbilo que la tierra tembló. Cuando los filisteos oyeron la voz de júbilo, dijeron: ¿Qué voz de gran júbilo es esta en el campamento de los hebreos? Y supieron que el arca de Jehová había sido traída al campamento. Y los filisteos tuvieron miedo, porque decían: Ha venido Dios al campamento. Y dijeron: ¡Ay de nosotros! pues antes de ahora no fue así. ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de estos dioses poderosos? Estos son los dioses que hirieron a Egipto con toda plaga en el desierto. Esforzaos, oh filisteos, y sed hombres, para que no sirváis a los hebreos, como ellos os han servido a vosotros; sed hombres, y pelead.

10 Pelearon, pues, los filisteos, e Israel fue vencido, y huyeron cada cual a sus tiendas; y fue hecha muy grande mortandad, pues cayeron de Israel treinta mil hombres de a pie. 11 Y el arca de Dios fue tomada, y muertos los dos hijos de Elí, Ofni y Finees.

12 Y corriendo de la batalla un hombre de Benjamín, llegó el mismo día a Silo, rotos sus vestidos y tierra sobre su cabeza; 13 y cuando llegó, he aquí que Elí estaba sentado en una silla vigilando junto al camino, porque su corazón estaba temblando por causa del arca de Dios. Llegado, pues, aquel hombre a la ciudad, y dadas las nuevas, toda la ciudad gritó. 14 Cuando Elí oyó el estruendo de la gritería, dijo: ¿Qué estruendo de alboroto es este? Y aquel hombre vino aprisa y dio las nuevas a Elí. 15 Era ya Elí de edad de noventa y ocho años, y sus ojos se habían oscurecido, de modo que no podía ver. 16 Dijo, pues, aquel hombre a Elí: Yo vengo de la batalla, he escapado hoy del combate. Y Elí dijo: ¿Qué ha acontecido, hijo mío? 17 Y el mensajero respondió diciendo: Israel huyó delante de los filisteos, y también fue hecha gran mortandad en el pueblo; y también tus dos hijos, Ofni y Finees, fueron muertos, y el arca de Dios ha sido tomada. 18 Y aconteció que cuando él hizo mención del arca de Dios, Elí cayó hacia atrás de la silla al lado de la puerta, y se desnucó y murió; porque era hombre viejo y pesado. Y había juzgado a Israel cuarenta años.

19 Y su nuera la mujer de Finees, que estaba encinta, cercana al alumbramiento, oyendo el rumor que el arca de Dios había sido tomada, y muertos su suegro y su marido, se inclinó y dio a luz; porque le sobrevinieron sus dolores de repente. 20 Y al tiempo que moría, le decían las que estaban junto a ella: No tengas temor, porque has dado a luz un hijo. Mas ella no respondió, ni se dio por entendida. 21 Y llamó al niño Icabod,[a] diciendo: ¡Traspasada es la gloria de Israel! por haber sido tomada el arca de Dios, y por la muerte de su suegro y de su marido. 22 Dijo, pues: Traspasada es la gloria de Israel; porque ha sido tomada el arca de Dios.

Footnotes

  1. 1 Samuel 4:21 Esto es, Sin gloria.